“Restaurar nuestra tierra” – Día internacional de la tierra 2021

Cada año, por decisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el 22 de abril se conmemora el “Día internacional de la tierra”, donde se reconoce a la tierra y los ecosistemas como el hogar común de la humanidad, y se establece la necesidad de protegerla para mejorar los medios de vida de las personas y contrarrestar los efectos del cambio climático. Esta conmemoración, toma más relevancia que nunca este año porque nuestro planeta está enfrentando más deforestación, inundaciones, incendios, catástrofes naturales y pandemias que están afectando a la humanidad, es urgente “Restaurar nuestra tierra”

Para el 2021 la Red del Día de la Tierra (EDN), institución organizadora del día de la tierra en todo el mundo, declaró como tema prioritario de esta conmemoración “Restaurar nuestra tierra”, rechazando la idea de que la única opción para salvar al planeta es adaptarse al impacto del cambio climático, entendiendo que toda la humanidad puede ser participe de la conservación de los ecosistemas y bosques del mundo.

Los científicos han advertido que si la deforestación, el comercio de vida silvestre, la contaminación y el cambio climático continúan, no solo nos esperan efectos climáticos impredecibles, sino también más enfermedades zoonóticas y peligrosas como la que atravesamos en este momento (Earthday, 2021). Restaurar nuestra tierra” trae consigo el compromiso y la esperanza, elementos que han sido muy importantes para superar los impactos a la salud y al medio ambiente desde el inicio de la pandemia de la COVID-19.

Bolivia enfrenta una serie de problemas ambientales, pero el principal está asociado a la pérdida de bosques. En los últimos 20 años el país perdió 6.1 millones de hectáreas de bosques, lo que equivale a una disminución del 9.5% de la cobertura arbórea desde el 2000 (Global Forest Watch, 2021). Los últimos dos años Bolivia se posicionó como el país con mayor deforestación per cápita y, como el tercer país con mayor pérdida de bosques primarios, es decir aquellos que permanecen en su estado original, no afectados por la acción humana. Nuestro compromiso de restauración y conservación debe estar fuertemente enfocado en frenar la deforestación, si queremos evitar sus consecuencias.   

Hoy, ¡asume el compromiso de restaurar nuestra madre tierra!