Bolivia entre los 3 países con mayor deforestación de bosques tropicales
El último reporte realizado por Global Forest Watch del 31 de marzo del 2021, ha dejado cifras alarmantes respecto a la deforestación en el mundo en el año 2020. Los datos muestran que la pandemia no impidió que los procesos de deforestación avancen. El 2020, a nivel global, se perdió una superficie de bosques vírgenes tropicales equivalente a la superficie de los Países Bajos, con Brasil a la cabeza de una lista en la que Bolivia ocupa el tercer puesto.
Según el mismo reporte, en Bolivia se perdieron más de 430 mil hectáreas de cobertura arbórea, de las cuales 277 mil hectáreas corresponden a bosque primario, es decir bosques que mantenían su estado original, sin haber sido afectados por la acción humana. Bolivia perdió 6.11 millones de hectáreas de bosques, lo que equivale a una disminución del 9.5% de la cobertura arbórea desde el 2000. Esta cifra es realmente alarmante ya que son muy pocos los países que han visto disminuir sus bosques en un periodo de tiempo tan corto. Cabe resaltar que, Santa Cruz es responsable del 68% de la pérdida de bosques en el país.
La pérdida de bosque se incrementó significativamente en los dos últimos años como consecuencia de los incendios forestales registrados en el país, los cuales rompieron todos los récords históricos. Los incendios del 2019, fueron catalogados como una de las catástrofes naturales más devastadoras a nivel mundial. En nuestro país durante esa gestión se quemaron 1.5 millones de hectáreas de bosque y en 2020, 600 mil hectáreas. Si bien en el año 2020, los incendios fueron menores en cuanto a la superficie total, afectaron una mayor superficie de áreas protegidas. El 24% del total de áreas quemadas es decir más de 685 mil hectáreas se registraron dentro de 21 Áreas protegidas nacionales, departamentales y municipales. Otuquis, San Matías, Iténez y Kenneth Lee fueron las áreas más afectadas (FAN, 2020).
De acuerdo al Centro de Documentación e Información de Bolivia (CEDIB), las principales causas de los incendios responden una serie de factores, entre los cuales se destacan actividades antrópicas vinculadas a la habilitación tierras para actividades productivas (chaqueos), condiciones climáticas como sequías, altas temperaturas y fuertes vientos que propician la expansión del fuego y una serie de normas que promueven la expansión de la frontera agrícola.
Estas cifras son preocupantes no solo para Bolivia, sino también a nivel global. Lograr detener la deforestación para el año 2020 fue un ambicioso reto propuesto por los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de muchos países en frenar la deforestación y aumentar el número de áreas protegidas, de acuerdo con un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, en el quinquenio más reciente (2015 – 2020), la deforestación se produjo a un ritmo de 10 millones de hectáreas al año, es decir, 2 millones de hectáreas menos al año que en el periodo 2010 – 2015. Con ese ritmo de reducción, alcanzar la meta del ODS 15 de detener la deforestación llevará otros 25 años.
A nivel mundial, Brasil, Bolivia y Paraguay están entre los 10 países que perdieron mayor cobertura boscosa en el periodo 2010 – 2020 (FAO, 202O).