Durante los tres últimos años, los incendios forestales en Bolivia han sido devastadores para nuestros ecosistemas. Esta situación ha significado una amenaza para territorios indígenas, comunidades campesinas y la sociedad boliviana en su conjunto. Entre los impactos ambientales se destacan: pérdida y huida de animales, pérdida de cobertura forestal (y, por tanto, de funciones ambientales