Ecofuturo, Crecer, Mobi, Aguaí y la Fundación para la Conservación del Bosque Chiquitano, se han unido al reto de medir sus huellas, reducir el impacto dentro de sus operaciones y compensar el impacto residual en proyectos de conservación de bosques en Bolivia, a fin de luchar contra el cambio climático.
Conservación Estratégica (CSF) y Servicio Ambientales Sociedad Anónima (SASA), en el marco de las actividades de La Plataforma Ambiental Piensa Verde, iniciaron el proyecto “Mecanismo de gestión de Huellas, una alianza por el cambio climático con el sector privado”. Con el objetivo de reducir y compensar el impacto que ejercen las actividades de distintos rubros económicos sobre el medio ambiente y el clima. Para ello, se viene construyendo un mecanismo que permitirá a distintas organizaciones participar y contribuir al cumplimiento de las metas de reducción y compensación de huella, a tiempo de fortalecer sus políticas de Responsabilidad Socio Empresarial (RSE) y su compromiso con el medio ambiente. En la primera etapa del proyecto, se sostuvo reuniones con varias empresas de diferentes rubros para que sean parte de la etapa piloto del proyecto. Las empresas que decidieron asumir este reto son: Ecofuturo, Crecer, Mobi y Aguaí, además de la Fundación para la Conservación del Bosque Chiquitano – FCBC. Estas organizaciones, actualmente están en proceso de medición de sus huellas hídrica y/o de carbono.
Se entiende como Huella de Carbono al conjunto de emisiones de gases de efecto invernadero producidos, directa o indirectamente, por personas, organizaciones, eventos o regiones geográficas, y sirve como una útil herramienta de gestión para conocer las actividades que están contribuyendo en mayor magnitud a las emisiones totales, y posteriormente desarrollar una estrategia de reducción a través de acciones más sostenibles. Por otro lado, la Huella Hídrica mide el volumen de agua que es utilizado de manera directa en actividades cotidianas, y el volumen total de agua dulce que se usa, consume y contamina, para producir los bienes y servicios que consumimos, al igual que la Huella de Carbono su medición permite tomar acciones para hacer un uso eficiente de este vital y limitado recurso.
Utilizando metodologías estandarizadas a nivel internacional, SASA está cuantificando las huellas de cada institución miembro del mecanismo considerando las actividades administrativas, logísticas y operativas. Posteriormente, se identificarán acciones de “eco-eficiencia” para reducir las huellas, y, con el fin de neutralizar las huellas remanentes, se plantearán alternativas de compensación para las empresas que incluirán proyectos de conservación y reforestación dentro del territorio boliviano. Dichos proyectos serán implementados por las ONGs del sector ambiental que son parte de Piensa Verde, en el marco del Mecanismo.
El proyecto consta de 5 fases:
A partir de su participación en el mecanismo, las empresas tendrán acceso a asesoramiento técnico especializado para cuantificar sus huellas, así como identificar y priorizar acciones para reducir y compensar las huellas. Estas acciones, tendrán un impacto positivo en términos de eficiencia, como también en la reducción de costos operativos. Además, las empresas tendrán la posibilidad de participar en espacios para la creación y fortalecimiento de capacidades en cambio climático, acceder a compensaciones certificadas por normas ISO 14064 e ISO 14046, acceso a financiamiento climático y visibilidad por sus acciones de mitigación y adaptación al cambio climático, entre otros.