A través de este componente se impulsa la valoración de la biodiversidad por parte de actores locales, a partir del reconocimiento de los beneficios tangibles e intangibles que brindan los recursos no maderables del bosque a favor del bienestar delas familias locales. La economía y subsistencia de gran parte de la población en las áreas de intervención, se basan en la explotación de recursos forestales no maderables (castaña, asaí, entre otros). Este componente pretende aportar a la sostenibilidad ecológica del uso y aprovechamiento de estos recursos y a la generación de mecanismos que permitan mejores beneficios económicos y sociales para las comunidades.
Por ello, trabajamos en el fortalecimiento de las capacidades locales para las buenas prácticas de recolección y manejo de los frutos del bosque, promoviendo a su vez, la vinculación con otros actores económicos.